La noche susurra secretos que a nadie interesan y que todos comparten. Es insensato arrojar piedras en la lluvia pétrea que cae sobre el desfile de culpables en el que todos participamos. Ahora nadie carga cruces porque las cruces se desgastaron en la historia, cada quien reza a su dios personal. Esquivar impuestos, adquirir lo más que se pueda, necesitar lo que por naturaleza no es necesario y llorar sólo en las películas. Autoproclamarse dueños de la razón y por la razón sentirse superiores a los animales; cometer actos bestiales que ninguna otra especie haría, actos que a su vez carecen de razón. Persiguiendo sombras, atesorando polvo, creando recuerdos que en el fondo sabemos que tarde o temprano vamos a olvidar. Se oyen lamentos de ilusiones perdidas y aún así todos optamos por volver a soñar.
1 comentario:
A veces pienso que cada vez somos más egoistas..
Pero que no nos quiten los sueños.. es el único clavo en el que nos podemos sujetar.
Buen jueves.
Abrazos.
Publicar un comentario