Leyendo tus palabras, recordando que quise ser tú, o al menos seguir tu camino. Si no estuvieran escritas hoy para mí serías parte del olvido. Si no fuera por esos registros que dejaste en el papel ni siquiera te recordaría. Aspiré tanto a ser tú que terminé siendo nadie. Hoy trato de buscarte en otras personas, trato de recordar cómo era tu mirada y el tono de tus ideas cuando salían de tu boca. Hoy sólo me quedan las letras de lo que alguna vez fuiste, y no coincido del todo contigo, únicamente lamento que ya no sea lo mismo. Te perdí, quizás para siempre, es posible que ya no vuelva a verte. Yo, no soy ni una sombra. De nada me sirve ahora todo eso que dejaste grabado en papel.
Hermosos fracasos. Escritos que brotaron de mi mente, sin detenerse, durante muchos años.
3 comentarios:
Siempre se añora aquello que no pudo ser o fue, pero el tiempo lo amarillenta como a los viejos escritos en papel.
Besos.
Si no sirve, entonces hay que empezar a ser uno mismo... y dejar que esa persona especial llegue a tiempo para compartir todo!!!!!
Es penoso cuando el corazón se nos llena de congoja!!
Pero bueno.. lo importante es seguir adelante poco a poco!!Y el olvido llega tarde pero llega..
Que disfrutes del fin de semana..
Te dejo abrazos.
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