jueves, 25 de junio de 2009

De amores y visiones

“Creo en el amor a primera vista”, confesó el miope sentimental, más por costumbre que por experiencia. La reina de corazones usa binoculares, bifocales y microscopio para evitar los errores del miope (de todas maneras ella prefiere los oídos a los ojos, y los odios a los rojos). “El destino es misterioso”, dijo aquel que no supo leer los signos de los tiempos y que prestó oídos a las jazzísticas trompetas de los querubines que atestiguaban la apertura del séptimo sello, ese que se abre antes de la octava entrada y al final del tercer tercio. “Hay maneras menos originales de perderse”, expresó el hombre que se había fundido con su sillón frente a la televisión mientras veía un documental sobre un zorrillo que caminaba con su cabeza metida en una lata de jugo de zarzamora. Y esto fue un documental, que me muera si no es verdad (espero que me visites antes de que esté en mi tumba).

1 comentario:

Anónimo dijo...

Extraño, pero me gustó mucho el escrito. Lo encontré muy sincero y eso es muy importante para mí.

Un abrazo grande