miércoles, 1 de octubre de 2008

Hablar

Andar en el laberinto de la vida, intentando seguir por donde indican las señales que pusieron aquellos que presumen saber. No hay caminos colectivos, sólo puedes seguir el tuyo propio. La cruzada es interna y únicamente los ignorantes son los que presumen de no estar perdidos (pues ni eso saben). El mundo no está esperando lo que pueda decir yo, ni lo que puedas decir tú. Pero si te armas de valor quizá el mundo escuche. Nadie esperaba tampoco lo que el poeta laureado pudiera decir, pero después de que él muriera empezaron a ponerle atención. Van Gogh fue buen vendedor post mórtem. Si tienes algo que decir simplemente dilo, sin esperar de antemano reprobaciones ni aplausos. Críticas siempre las habrá y nadie es perfecto; pero es hasta cierto punto injusto tener oculta una lámpara brillante cuando en el mundo reina la oscuridad. No es correcto evitar ilusionarse para así no ser nunca desilusionado. Eso es como callar por temor a que no te comprendan. Es curioso cómo todos anhelamos la libertad, y cuando la tenemos no sabemos qué hacer con ella. Qué dicha deben sentir aquellos que logran controlar a esos dos caballos de los que habló Platón. Pero ya me estoy desviando demasiado. Quítale el freno a tus sueños y palabras, procura no perderte en rutas establecidas por otros. Confía en ti y usa las experiencias de los demás sólo para enriquecer tu camino, no para tratar de repetir los suyos. No hay garantías, igual no llegas a donde quieres ni consigues lo que anhelas, pero al menos te quedará la satisfacción de haberlo hecho a tu manera. Elvisinatrescamente. Es curioso que esto haya comenzado pensando en ti y termine sirviéndome más a mí.

1 comentario:

Κλεοπάτρα dijo...

Pasé de casualidad y me quedé en tus letras...¡y este post!...¡este post! me llega justo cuando se que no se nada, cuando debo olvidar y trato y cuando me empeciné en no volver a sufrir.

(Se que es imposible, pero me queda tu aliento)

Muchas gracias, llegaste justo ante mi mirada.

Un beso