En momentos que obligan a la verdad, con sentimientos que no se pueden ocultar, llegó la hora de dejar de lado los disfraces y mostrar el rostro para entregar el alma. Si te dije que te amo es porque es cierto, sin ti no concibo que exista un cielo. Contigo podría enfrentar a un ejercito de demonios, a tu lado es menos lo que ignoro y más lo que entiendo. El universo dejó de girar a mi alrededor cuando te conocí, desde entonces hasta en invierno hay calor. En tu ausencia cada segundo sabe a eternidad. No puedo evitar el pensamiento de que yo te necesito más que tú a mí. ¿Qué es lo que me falta por hacer para alcanzar lo que más quiero? Cada latido me trae un recuerdo, de ti. Cada estrella me dice tu nombre. No hay ningún consuelo contigo tan lejos. No hay mayor misterio que lo que oculta la luna. Mis palabras vuelan en pos de ti, y mis pensamientos ya no me pertenecen. El destino y la justicia dictaminan que cada uno tiene lo que se merece. ¿Qué tanto me hace falta hacer? ¿Cómo puedo alcanzarte y convencerte? Lo que siento por ti es real, aunque no pueda garantizarlo para siempre.
miércoles, 1 de octubre de 2008
Sin garantías
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