El ser pequeño de aspecto indefenso, se toma a sí mismo demasiado en serio. ¿Acaso no sabe que la vida es sólo una broma? El pequeño usa lentes y acostumbra posar como intelectual insufrible, hablando de cosas que nadie entiende y construyendo un muro alrededor de su persona. ¿Acaso no sabe que queda más expuesto aquel que trata de ocultarse? El pequeño debe tener buen humor; pero sólo se ríe de los demás. Prohíbe que las bromas recaigan en él. ¿Acaso será que odia lo amargo porque amargo tiene su interior? El pequeño cuenta con su séquito, lo admiran porque creen que es un ejemplo. Pobres idiotas, ni siquiera obtienen gratificaciones reales por su sometimiento. ¿Acaso no ven que el pequeño es tan idiota como ellos? El pequeño se cree inmortal, o al menos se cree mejor que los demás. Sueña con honores y monumentos, con calles que lleven su nombre. ¿Acaso ignora que el tiempo borra todo y nada perdona? ¡Pobre pequeño!, ¿por qué se tomará tan en serio?
1 comentario:
Como un ombligo.
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