sábado, 2 de mayo de 2009

La extraña sonrisa

Extraña la sonrisa del gato de Alicia; en el puerto se escuchan las voces de quienes portan armas y que cuando toman son de armas tomar; Armando arma un rompecabezas en lo que arregla su corazón roto; los encabezados no encajan en estos días tan lejanos de aquellos en que los Onassis daban la vuelta al Suez y el soez tiraba a egipcios que morían en las calles mientras eran ignorados por los negros borregos de la discordia que habían extraviado a su pastor, quien posaba apuntando el asta hacia la subasta; el negligente vestido con negligé amarillo diseñaba lencería para los tres lanceros de bengala y Gunga Din tocaba un dueto con Louis Armstrong, sin que éste haya puesto jamás un pie en la luna; Armando continuaba con su rompecabezas y alguien por ahí rompía otro corazón con la indiferencia del suyo; ¿qué nos hace tan diferentes y a la vez tan parecidos? Esos días tan lejanos, como ahora lo está mi mano de tu cuerpo, son tan parecidos a los de hoy, con todo y hombres mariposas que gustan de revolotear alrededor; el roedor de los troncos deja caer grandes desgracias; des nada; pasan los días y no se quedan, sólo son diferentes en su numeración; ve a los demás, vete a ti, pero no te vayas, aunque no garantizo que esto vaya a mejorar, tampoco diré que empeorará; ¿ahora entiendes por qué la sonrisa del gato de Alicia es tan extraña y por qué ya no puedo llorar?; consumatum est con tematem est, West far go; besa los mejillones de la rolliza que se desenvuelve, pero deja en paz sus mejillas. Suficientes verdades disfrazadas de tonterías.

2 comentarios:

Cecy dijo...

Todo lo que a provocado una sonrisa, ni quiero imaginar si mostraba los dientes.

PIER dijo...

Dios!!
Que locura de entrada..
me ha gustado, pero he tenido que leerla dos veces..

Que tal todo??.

He..
Que tengas una gran semana.
Abrazos.