Ella era el horario de oficina, él era la eternidad. A pesar de sus purezas cristalinas, no tenían nada de que hablar. Ella siempre tenía prisa, él nunca iba a ningún lado. No me preguntes cómo ni cuándo, pero sé que terminaron juntos. Ella soñaba contando, él le contaba sus sueños, y como siempre la rutina terminó llevándose el velo del misterio. Ella ganaba mucho dinero, él gastaba más de la cuenta. Para ejercer presión sobre él, ella lo obligó a pagar la renta. Ella trataba de cuidar su organismo, él empezó a perder el sentido. Ella se fue con alguien con un futuro sólido, él se quedó durmiendo muy solo. Ahora sabemos que el amor engaña, y nos hace alabar cosas extrañas. Poco es claro cuando estamos en ese estado, y a veces es muy tarde cuando queremos rectificarlo. Ella murió de úlcera y de cáncer, él murió de frío y de hambre. Nadie sabe en dónde están sepultados, pero todos los conocen como los amantes errados.
3 comentarios:
Correspondo a tu visita a mi blos y me encuentro con esta historia real como la vida y con tus ausencias y evasiones, que en algo me recuerdan a mis sueños.
El mundo es cruel y hostil a menudo y por ello necesitarnos evadirnos de la manera que sea... cada ual encuentra la suya.
Un saludo desde el Mundo de los Sueños
Perfecto..
Es el mejor post que he leido hoy!
Me ha encantado..Que tengas una buen domingo.
Abrazos.
De amantes errados, esta completo el tren de esta vida.
Aunque sea cruel, asi es.
No puedo dejar de soñar, pero se que se despiertan en cada amanecer.
Me gusto mucho tu relato.
Besos.
Publicar un comentario