No es lo que tienes, sino lo que eres. No es lo que piensas, sino lo que sientes. Los verdaderos colores no se ven con los ojos, sino con el alma que los usa de ventanas. No soy una buena persona, sólo que contigo trato de ser mejor. Pero mejor no intento nada más y trataré de ser quien soy. El tiempo es relativo, y para muchos no existe. A veces fui yo mismo mañana y otras seré el mismo ayer. Tanto quiero preguntarte, mientras no encuentro las palabras para responderte. Ojalá no esperes tanto de mí, para no correr el riesgo de defraudarte. Por favor recuerda que no soy más que un hombre. Igual el día en que salde mis cuentas pueda al fin conocer la verdad. Dejaré de cuestionarte y te trataré con todo respeto, pues es la única manera real para llegar a alguien. Si me alejo y regreso ojalá me disculpes, es que necesito desesperadamente encontrar la verdad. Nadie nace sabiendo y echando a perder se aprende. No quiero sabiduría a costa de perjudicarte. A veces siento que la vida es redonda, y uno comienza de nuevo al llegar al final; sin embargo, el principio nunca suele ser igual.
No hay comentarios:
Publicar un comentario