jueves, 31 de diciembre de 2009
Por qué escribo
domingo, 27 de diciembre de 2009
La noche
miércoles, 23 de diciembre de 2009
Va de nuevo
martes, 15 de diciembre de 2009
Cautivo
viernes, 11 de diciembre de 2009
En vano
miércoles, 9 de diciembre de 2009
Todo bajo control
jueves, 3 de diciembre de 2009
El pastel con hoja de oro
Es un hotel muy caro, y no sólo eso, también es muy fino (rara vez ambas cosas se presentan juntas). Es tan caro que nadie de clases bajas se hospeda aquí, y muy poca gente de clase media logra pernoctar una noche en este recinto. Aquí los clasemedieros se limitan a comer o cenar una vez al año en el restaurante, con el fin de celebrar así ocasiones muy especiales, como aniversarios, cumpleaños, declaraciones matrimoniales o de amor (que tampoco se presentan siempre juntas), y no faltan padres que prometen a sus hijos: “Cuando termines tus estudios universitarios, te llevaré a comer al Gran Hotel”.
Precisamente algo de lo anterior sucedió con un joven de clase media a quien su padre trajo aquí por primera vez para festejarle sus 10 años de vida. Recuerdo que ambos ordenaron una rebanada de pastel con hojas de oro; lo cual personalmente creo que es uno de los más caros y absurdos desperdicios que puedan haber en la vida, pues con ello sólo se logran dos cosas: hacer algo realmente asqueroso en aras de la magra recuperación o hacer feliz a una ambiciosa rata Midas de alcantarilla.
Pero volvamos al niño, cuyo rostro se me quedó muy grabado, tanto que desde entonces lo veo cada que pienso en la palabra ‘ilusión’. Él volvió a venir acompañado de su padre cuando cumplió los 11, los 12, 13 y 14; pero para su cumpleaños 15 el acompañante del entonces ya adolescente fue ‘la sombra de su padre’, pues el progenitor se veía tan demacrado que supuse que para el cumpleaños 16 ya sería únicamente un recuerdo. Y tuve razón, a partir de su cumpleaños 16 el joven vino solo a comer su pastel.
Cada año era yo testigo de lo importante que para el muchacho era conservar la tradición. También noté que realizaba grandes esfuerzos para mantenerla. Poco a poco observé que la calidad de sus pulcras ropas empezó a declinar. En su cumpleaños 24 deduje que el joven era vendedor, al menos eso me decían la básica elegancia de su vestimenta, su sonrisa exagerada y artificial, su obeso portafolios de piel, su pluma mont blanc de imitación y, sobre todo, las desgastadas suelas de su inmaculado calzado.
Su sonrisa había dejado de ser natural desde su cumpleaños 16, aunque volvió a serlo en el 26, cuando alteró un poco la tradición, pues vino de noche acompañado de una joven a quien le propuso matrimonio allí mismo y ordenaron, antes de la rebanada de pastel con hoja de oro, una cena completa para dos. 365 días después regresó acompañado por ella, pero la sonrisa sincera sin duda se había quedado en algún lugar del camino, y para el cumpleaños 28 volvió a venir solo.
En el 28 hubo otras características nuevas. Llegó vestido con un saco muy desgastado y su calzado no era tan inmaculado. Ya no sonreía ni siquiera artificialmente y su mirada se perdía en lejanos horizontes de ideas invisibles y realidades carentes de importancia. Se sentó en la misma silla que había ocupado en las 18 ocasiones anteriores y ordenó su acostumbrado pastel con hoja de oro. Tras darle una pequeña probada a la rebanada, se quitó el anillo de casado para dejarlo en el plato.
El joven sonrío brevemente de manera natural mientras miraba al ahora vacío lugar que en el pasado ocuparon primero su padre y luego su mujer; buscó algo en un bolsillo derecho de su viejo saco, al encontrarlo se lo llevó inmediatamente a la sien del mismo lado y jaló del gatillo.
Ahora mientras veo con paciencia ajena las batallas laborales entre meseras sobre el piso de ajedrez, espero pacientemente mi jubilación y recuerdo el rostro ilusionado de un niño de 10 años.
martes, 24 de noviembre de 2009
Vida y sentido (pésame)
domingo, 8 de noviembre de 2009
Ya ni llorar es bueno
martes, 3 de noviembre de 2009
La fiesta insufrible en la vieja casona
miércoles, 28 de octubre de 2009
Colectivo ruta 2
martes, 27 de octubre de 2009
Miss Durazno
miércoles, 21 de octubre de 2009
Sólo nosotros
sábado, 17 de octubre de 2009
Lo que dijo la cabra que hablaba
martes, 13 de octubre de 2009
Sola
martes, 6 de octubre de 2009
Mientras llegas
sábado, 3 de octubre de 2009
El hielo quema tanto como el fuego
viernes, 2 de octubre de 2009
Confesiones conflexionadas (cornflakesionadas) a la medida de la regla con que me midieron
domingo, 27 de septiembre de 2009
Pesa mucho envejecer
jueves, 24 de septiembre de 2009
Generaciones
miércoles, 23 de septiembre de 2009
Fácil y difícil
lunes, 21 de septiembre de 2009
Curiosidades
domingo, 20 de septiembre de 2009
Identidades
viernes, 18 de septiembre de 2009
El día que me muera
miércoles, 16 de septiembre de 2009
Oportunidad
martes, 15 de septiembre de 2009
Hoy
sábado, 12 de septiembre de 2009
Como Van Gogh
jueves, 10 de septiembre de 2009
Al que se va lo olvidan
miércoles, 9 de septiembre de 2009
No regales una Biblia...
sábado, 5 de septiembre de 2009
Agua
lunes, 31 de agosto de 2009
El tiempo es el mejor mago
¿Dónde quedaron los imperios del pasado? ¿Dónde está la gloria de los monumentos en ruina? ¿Dónde está la belleza primaveral de esa anciana de 90 años? ¿Dónde está el amor que te tenía? ¿Dónde la razón de los grandes filósofos del pasado? ¿Dónde está la justicia una vez que se gana un juicio? ¿Dónde está la memoria de los que cometen los mismos errores? ¿Dónde se encuentran las generaciones que nos antecedieron? ¿Dónde estarás tú en 300 años?
El tiempo es, sin duda, el mejor mago.
martes, 25 de agosto de 2009
Limón
sábado, 22 de agosto de 2009
Había
miércoles, 19 de agosto de 2009
lo sabremos
domingo, 16 de agosto de 2009
Ojos entreabiertos
viernes, 14 de agosto de 2009
a la miércoles
En la nula nieve noruega
Sonando un sable sacado de un salmón
Se divierte Simón con su suegra.
Dividiendo dádivas de dolor
Deduciendo dados recargados
Recogiendo las rocas rococó
Se sorprende Simón de su sabor.
Un corazón acorazado y cascado
Se lamenta de haber sido burlado
La ingrata ingenua se ingenió
Para tragar fuego y apagarlo con helado
Una suegra sin hijos no es suegra
Aunque mucho juicio tenga en sus muelas
Como la miel no es dulce si le falta
el trabajo que debió hacer la abeja.
¿Acaso el ocaso ocasionado
No ocurre a pesar de lo pesado?
La pasta tirada en el pasto
No es más que un desperdicio mal librado.
Tan mal librado como resultó el escrito forzado
Por un par de hojas libres
Más te vale hacer algo productivo
En vez de escuchar lo que cualquiera dice.
ad náuseam
jueves, 13 de agosto de 2009
Noche en vela
martes, 11 de agosto de 2009
Cartita
lunes, 10 de agosto de 2009
El hombre sin corazón
domingo, 9 de agosto de 2009
Crónica de una no-boda
sábado, 8 de agosto de 2009
Tan ajeno
lunes, 3 de agosto de 2009
Revelaciones postreras sin postre
viernes, 31 de julio de 2009
De vuelta
lunes, 27 de julio de 2009
Esa voz interna...
domingo, 26 de julio de 2009
Despertador
jueves, 16 de julio de 2009
¿Apocalipsis? ¿A poco?
domingo, 12 de julio de 2009
Paradojas y verdades relativas
miércoles, 8 de julio de 2009
Gajes desgajados del oficio
Esos bloqueos y esas renuncias
martes, 7 de julio de 2009
Tiempos modernos
viernes, 3 de julio de 2009
Conceptos sobre la vida
*Horace Walpol.
lunes, 29 de junio de 2009
Ociosidad y agradecimiento
viernes, 26 de junio de 2009
Encuentro cercano del tercer tipo
(Publicado en la “Enciclopedia universal de los OVNIS”, Volumen 4, páginas 240-265, de Jorge Von Buren. Usted puede cada uno de los 25 volúmenes de esa valiosa enciclopedia por sólo $149.99 USD, más $399.99 USD por gastos de envío, si llama ahora al 1-800-VEO-OVNIS. Recuerde que el costo por llamada es de $42.99 USD el minuto. ¡No espere más! ¡Llame ahora!).